Aprovechando la llegada del teletrabajo, cada vez son más las personas que deciden escapar de la ciudad y apostar por una vida en conexión con la naturaleza, pero para hacerlo de la manera más responsable, muchos optan por casas de diseño sostenible. La vivienda que estás a punto de conocer, situada en el Prepirineo aragonés, demuestra que se puede tener todas las necesidades cubiertas y disfrutar de una vida llena de comodidades mientras velamos por la salud del planeta. Daniel Ruiz Valderrama, fundador de DRV Arquitectos, fue el encargado de llevar a cabo este ambicioso proyecto.
"En el terreno existía una construcción de una caseta para materiales que había sido medio acondicionado para ser un sitio de reunión en verano. Habían hecho una habitación en una segunda planta, pero se accedía por unas escaleras exteriores, al igual que un pequeño baño en el exterior de este volumen que menciono. Decidimos conservar este cubo y construir la casa alrededor de lo existente para no olvidar la historia que ya contenía este terreno. Sin embargo, para conservarlo nos tocó excavar por debajo para hacerle una cimentación y el aislamiento correspondiente", explica el arquitecto.
Se llama Casa Laurel porque había mucho laurel de forma natural en el terreno, y antiguamente las sacerdotisas usaban sus hojas para limpiar el cuerpo y para sus ceremonias. ¿Verdad que es una historia preciosa?
Esta casa rural es autosuficiente o de ''energía cero'', es decir, produce suficiente energía mediante los paneles solares que están instalados en la cubierta como para satisfacer su propio consumo.
Más claves energéticas
Además, la vivienda consume poca energía porque está iluminada naturalmente y por la noche, la iluminación es justa y en su mayoría son tiras LED que se encienden con sensores de movimiento para reforzar la eficiencia energética, evitando que estén encendidas cuando no se están usando.
Todas las fachadas, suelos y cubiertas tienen varias capas de aislantes térmicos con casi 60 cm de ancho, entre otros detalles. ''La eficiencia energética de este proyecto es fundamental'', afirma Ruiz Valderrama.
La vivienda, distribuida en dos plantas, se construyó con materiales locales. ''La fachada está cubierta con piedra de canteras de la zona, del mismo tono que tienen los castillos medievales que se pueden observar en los alrededores, invitando a esta casa a hacer parte del entorno para mimetizarse con la estética general del lugar'', comenta el arquitecto.
Para su propietaria, Mª José Barney, ''esta casa no es más que un ejemplo para mostrar una manera sostenible de vivir''. Todos los materiales proceden de la zona, minimizando la huella de carbono de la construcción al reducir la emisión de CO2 en el transporte. La casa es también un homenaje al difunto esposo de la dueña, Ernst Ligteringen, creador e impulsor del GRI (Iniciativa de Reporte Global en español), que estaba comprometido con la sostenibilidad a nivel mundial.
La idea general era eliminar la barrera con el exterior y conectar directamente con la naturaleza.
Todos los espacios cuentan por lo menos con 3 juegos de iluminación para poder optar entre una luz de uso, una luz de ambiente y una luz decorativa. Esto permite crear distintas sensaciones en un solo espacio y aumenta el confort de la vivienda.
Proyecto e información: DRV Arquitectos.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).




















