Un baño reformado en un fin de semana, antes y después
Una buena mano de pintura y prácticos y coloridos detalles convirtieron este baño sin personalidad en un espacio luminoso y moderno. ¡Y sin hacer obra!
El baño de esta vivienda pedía una reforma a gritos. Sombrío y sin personalidad, se convirtió en una estancia moderna y con mucha luz, llena de bonitos elementos que lo hacen único.
Baño antiguo
PROBLEMAS DEL BAÑO VIEJO:
El baño se había quedado anticuado. El color oscuro de los revestimientos hacía que esta estancia pareciera oscura y fría.
SOLUCIÓN:
Para actualizarlo y aportarle luz, se pintaron las paredes de blanco. Además, se añadieron toques originales al espejo y se crearon espacios de almacenaje.
Un estor de cortina
A la hora de proteger el suelo de los salpicones del agua de la ducha se apostó por la originalidad. En lugar de la clásica barra con su cortina a juego, se fijó en el techo un estor de color celeste. ¡El resultado es espectacular!
Alfombra de color. Para romper la monotonía de las baldosas, se incorporó una alfombra de Zara Home. Su estampado alegra la estancia y protege los pies descalzos.
Un marco decorativo
Para animar el espejo, se fijó sobre él un marco blanco a modo de ventana.
También se colgaron de unas ventosas con gancho unas botellitas-florero de cristal sujetas con unas cuerdas de colores.
Todo en perfecto orden
Para tener a mano toallas y productos de higiene personal, se colocó una estantería, de Leroy Merlin, sobre el inodoro.
Las cestas y cajas ayudan a mantener la organización. Los corazones de metal de colores son de A Loja do Gato Preto.
Recicla y gana
Una vieja caja de vinos colgada bajo la estantería se convirtió en el lugar ideal para guardar los rollos de papel higiénico.
Una idea genial que no te quita espacio.
Grethel Motorga, sobre los cuartos de baño
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