10 baños que no tendríamos jamás
A no ser que sintiéramos verdadero amor por el feísmo.
Después de ver las fotos, no podemos dejar de preguntarnos porqué. ¿Por qué la gente querría tener uno de estos baños en su casa?, ¿acaso hay una especie de morbo oculto o atracción innata hacia el feísmo? Sea como sea, juzga por ti mismo/a...
La falta de recursos no siempre agudiza el ingenio
Está claro que la regla de ''menos es más'' no puede aplicarse a todos los casos. Y es que en este aseo diminuto el sanitario se puso a calzador. Nuestros ojos sufren...
Labios por doquier
Nos gustan los papeles pintados, nos gusta el color, la creatividad... Pero llenar las paredes del baño con labios pintados de rojo, es un poco... too much!
Vámonos de fiesta
O lo que es lo mismo, al aseo. Porque este rincón parece sacado de la casa de Punky Brewster. ¡Vivan los ochenta!
Buscando a Nemo
Eso es lo que haríamos si tuviéramos este baño, porque otra cosa no se nos ocurre. Vale que quieras darle un aire temático, pero esto ya es pasarse...
Unidos podemos
No es publicidad subliminal del partido de Pablo Iglesias, es lo que parecen decir este par de lavamanos. ¡Más juntos imposible!
¿Transparencias? No, gracias.
Sobran las palabras. Este sanitario inspirado en una pecera es tan sumamente horrible y de mal gusto, que nadie en su sano juicio lo elegiría para su baño.
El reino de la lava
Si siempre has soñado con cómo sería vivir dentro de un volcán, vale. Pero si no es tu caso, por favor, huye de este baño como de la peste.
Equilibrio visual
En lugar de encajar el espejo en el hueco que queda libre, ¿no sería más inteligente recolocar la lámpara y poner el espejo sobre el lavamanos? Vamos, que solo es una idea...
Ojo con las antigüedades
Sí, la estética vintage lo peta y lo seguirá petando, pero una cosa es añadir algún detalle coqueto para personalizar el espacio, y otra muy distinta convertir tu baño en un relicario.
¡Junto a la ventana no!
La luz natural es codiciada en todas las zonas de la casa. En todas, menos junto al sanitario, ¡por el amor de Dios!
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
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