Un coqueto baño con lavabo doble y suelo hidráulico

Las paredes blancas ceden todo el protagonismo al pavimento con motivos geométricos. La baldosa hidráulica, de Mosaista, fue el punto de partida para este proyecto vintage. Toallero en forma de escalera, de Habitat.

Debajo de la ventana se hizo un retranqueo para instalar el radiador. Fue la solución para evitar que se convirtiera en un obstáculo. Delante de él, un banco decapado, que se adquirió en Mimub.

El blanco potencia la luminosidad de este baño, reformado por el Estudio de Interiorismo Punto Suspensivo, en el que se ha recreado el estilo retro con una decoración sencilla y un pavimento de baldosa hidráulica.

Lavabos, de la firma Bathco, en Laguardia. Espejos, cajonera y taburete escalonado, de Ikea. Cesto, de Habitat.

Con sentido práctico, los dos lavabos no ocupan el centro de la encimera, sino que se desplazan a un lado para dejar libre el opuesto, que se convierte en una superficie útil para artículos de aseo y decorativos.

En este baño destaca cómo armonizan la textura del microcemento y el hidráulico, y cómo el primero se prolonga en parte de la pared para proteger esa zona de salpicaduras.

La ventana es clave en su distribución, ya que su ubicación divide el espacio en dos zonas; una se optimizó al ubicar el frente de lavabo y, la otra, con la instalación de la bañera y el inodoro. De este modo, queda un espacio despejado entre ambas con dos ventajas: fluidez en la circulación y amplitud visual.

Junto al lavabo, en un rinconcito de encimera reservado para ti, coloca un espejo de tocador para maquillarte o dar forma a las cejas (en este caso, los de aumento son más apropiados). Una vez que te acostumbres a tener uno a mano, no podrás vivir sin este compañero de belleza. Este espejo de tocador Ikea PS 2014 (19,99 €) cuenta con una bandeja y perchitas para dejar pulseras, collares y pendientes.