Un precioso baño integrado al dormitorio

El cuarto de baño se proyectó como un ambiente más del dormitorio, en armonía con el estilo de la zona de descanso. Elegancia y funcionalidad se fusionan en este espacio, que ganó amplitud al derribar el tabique que separaba las dos estancias.

Mueble con encimera sintética, de Corian, y grifo, de Baño Actual.

Reforma, de ArtQuitectura.

Despues de eliminar la pared que separaba el cuarto de baño del dormitorio, ambos comparten espacio y luz natural. La clave en estos baños abiertos es acertar con la ubicación del inodoro o inodoro/bidé. Perfecta la solución ideada en este ático. Se ubica en la esquina más alejada de la cama, y además, recibe abundante luminosidad con puerta y hoja de cristal al ácido.

Junto a la ventana en chaflán, destaca el frente de lavabo con un mueble suspendido y un espejo maxi, que potencia la luminosidad. Un lavamanos cónico de color negro, con su diseño minimalista, focaliza la atención. Situado a un lado, y no en el centro, deja libre una mayor superficie de encimera. El inodoro se integra con acierto en el dormitorio al estar ubicado en una cabina con cristal al ácido, a continuación de la ducha.

Espectacular, la ducha destaca por su diseño muy depurado y la combinación de materiales. El cemento pulido, teñido en negro, ofrece múltiples matices al tiempo que potencia, por contraste, los destellos del acero y el brillo del cristal, totalmente transparente.

Invisible a puerta cerrada, para evitar la sensación de un espacio angosto en su interior, la parte superior de la pared que lo separa de la ducha es translúcida, de modo que, a través de ella, también recibe luz natural.

Lavabo (375 €), grifo (290 €) y mueble de roble (1.573 €), de la serie Stillness, de la firma Jacob Delafon.

Con pompones. Para poner la nota alegre, toallas,
de Zara Home (desde 5,99 € c/u).

Monomando. Modelo Cuff, de Jacob Delafon, con caño ovalado (89 €)