Para conceder mayor amplitud al espacio y que la movilidad sea más cómoda he eliminado el tabique divisorio. Al fondo, la zona de la ducha, de al menos 80 cm de ancho y con una gran puerta que facilite el acceso. He eliminado el bidé para que el paso desde la puera quede despejado. En línea, en el mismo frente, un lavabo con mueble de almacén debajo y, a continuación, el inodoro. Que el baño cuente con una ventana es un plus gracias a la luz natural que recibe. Escoge un plato de ducha que quede instalado muy al ras del suelo, para evitar escalones, con más razón si tienes dificultades de movilidad. En este sentido, escoge la mampara que mejor se adapte a tu caso: las correderas desplazan la hoja de entrada pero llevan guías, a veces solo arriba, otras también abajo en el plato, lo que crea un escalón. Las abatibles son más "limpias" en diseño en este sentido, pero necesitas el espacio para abrir la puerta, y al tratarse de una hoja ancha planifícalo bien. Y cuando escojas el plato de ducha hazlo de un material antideslizante.