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Seamos sinceros: limpiar la cortina de la ducha no está precisamente en el top de nuestra lista de tareas semanales. Pero con el tiempo puede acumular moho, hongos y restos de jabón, sobre todo si la dejas recogida después de ducharte.
Hace poco me decidí a limpiarla por primera vez en mucho tiempo (quizá nunca lo había hecho) y el resultado fue sorprendentemente satisfactorio. Con unos sencillos pasos, quedó casi como nueva, así que se me ocurrió compartir aquí cómo lo hice para que tú también disfrutes de un cambio rápido en tu baño. Y no te olvides de revisar también los rincones del baño que nos olvidamos de limpiar habitualmente.
Aquí te cuento cómo hacer una limpieza profunda de tu cortina de ducha, las mejores formas de mantenerla fresca por más tiempo y algunos hábitos sencillos que marcan la diferencia.
Cómo limpiar la cortina de ducha con manchas de moho
Cortinas de plástico o vinilo
Primero revisa la etiqueta de cuidado. La mayoría de las cortinas de ducha se pueden lavar a máquina, pero si la tuya no es apta, mejor déjala en remojo en la bañera con agua tibia y detergente. Puede que sea uno de esos 13 cosas que nunca deberías lavar en la lavadora para que no se estropeen.
Para una limpieza regular, si el lavado a máquina está permitido, pon la cortina en un ciclo suave a 30-40 °C junto con un par de toallas viejas. Las toallas actúan como exfoliantes suaves y ayudan a evitar daños. Añade una pequeña medida de detergente para ropa ¡y listo!
Para las manchas más difíciles y los olores persistentes, prueba a dejar la cortina en remojo en un cubo con agua tibia y media taza de cristales de sosa, un imprescindible para limpiar a fondo el cuarto de baño. Los cristales de sosa son excelentes para eliminar la cal y la suciedad, especialmente en zonas con agua dura.
Otra opción es rociar la cortina con una solución a partes iguales de vinagre blanco y agua, o aplicar una pasta hecha de bicarbonato y vinagre en las zonas problemáticas. Solo hay que dejarla actuar de 15 a 30 minutos antes de lavarla. La lejía también puede ser eficaz contra las manchas de moho, pero conviene probarla primero en una parte pequeña y poco visible, ya que podría dañar los estampados de color.
Por último, evita la secadora: con el calor, el plástico se derrite y se deforma. En su lugar, saca la cortina antes del centrifugado y cuélgala directamente en la barra para que se seque por goteo.
Cortinas de ducha de tela
Para las cortinas de tela (como poliéster o nailon), la lavadora sigue siendo tu mejor aliada, solo que con más cuidado. Utiliza un detergente suave en un ciclo delicado a 30 °C (o lo que indique la etiqueta de cuidado).
Para un acabado extra limpio, deja la cortina en remojo previamente en agua caliente con una cucharada de cristales de sosa, especialmente útil si vives en una zona de agua dura. Siempre que sea posible, sécala al aire, aunque algunas pueden soportar un secado a baja temperatura en la secadora.
Resultados de la limpieza: el antes y el después de la cortina de ducha
Enseñar mi cortina sucia y llena de moho a todos los lectores me hace sentir vulnerable, así que, por favor, sed amables. Pero tenía que predicar con el ejemplo y mostrar la diferencia que puede marcar una limpieza a fondo de calidad.
Empecé por desenganchar la cortina de la barra y de los ganchos de plástico, y la coloqué lo más plana posible. Apliqué una mezcla de vinagre y bicarbonato para limpiar la mancha rojiza que había estado viendo desde hacía un tiempo. Tras frotar el tejido de poliéster durante apenas unos segundos, ya pude ver cómo el color empezaba a desaparecer. Dejé actuar la mezcla durante 15 minutos antes de meter la cortina en la lavadora. Añadí un detergente suave y la puse en un lavado rápido a 40 °C, sin ciclo de centrifugado.
Esperé con el corazón en un puño durante los siguientes 40 minutos para ver si mis mezclas mágicas habían funcionado. Y sí, lo hicieron. Al sacar la cortina del tambor y colgarla de nuevo en la barra, ya podía notar que el fondo blanco estaba más brillante y que la suciedad acumulada y la mancha de moho en la parte inferior prácticamente había desaparecido. Aquella extraña mancha rojiza había quedado desterrada. Y aunque se percibía un leve olor a vinagre, sinceramente, era casi imperceptible y valía la pena por el resultado visual. La próxima vez no dejaré que llegue a ese estado, lo prometo.
¿Con qué frecuencia hay que limpiar la cortina de ducha?
Deberías intentar limpiar tu cortina de ducha una vez al mes para mantener a raya el moho, los hongos y los restos de jabón. Aunque a primera vista no parezca sucia, la humedad y el calor de las duchas diarias crean el entorno perfecto para que las bacterias y la suciedad se acumulen, especialmente en los pliegues de la tela o del plástico.
La limpieza mensual regular no solo ayuda a que tu baño se sienta más fresco, sino que además prolonga la vida útil de la cortina, evitando tener que reemplazarla con tanta frecuencia. Además, reduces residuos innecesarios y poco sostenibles para el medio ambiente. Si tu baño no tiene mucha ventilación o notas olores a humedad, conviene limpiar la cortina aún con más frecuencia.
Cómo prevenir el moho y los hongos en tu cortina de ducha
Al moho le encanta la humedad, y los pliegues mojados de la cortina después de una ducha caliente son el lugar perfecto para proliferar. Para evitarlo, procura siempre extender la cortina completamente a lo largo de la barra, de modo que se seque de manera uniforme y no se acumule agua en los dobleces.
Asegúrate también de ventilar bien el baño: abre una ventana, enciende el extractor y deja la puerta entreabierta para que el vapor pueda salir.
Un enjuague rápido y pasarle un paño cada pocos días ayuda a frenar la acumulación de restos de jabón y hongos. Para mejores resultados, rocía la cortina con una mezcla de vinagre y agua después de cada ducha. Es un antimoho natural, aunque puede dejar un ligero olor a vinagre que desaparece pronto. Y no olvides darle una limpieza completa una vez al mes, ya sea en la lavadora o en remojo con cristales de sosa, para mantenerla fresca y alargar su vida útil.