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Su nombre, que proviene de la palabra suzan ("aguja" en idioma persa), ya nos habla de la principal característica de los suzani: sus intrincados bordados hechos a mano. Procedente de los pueblos tribales de Asia Central y ligado inevitablemente a la Ruta de la Seda, era habitual que las madres comenzaran a tejer esta joya de la artesanía textil con el nacimiento de cada una de sus hijas, para que presidiera el salón de su boda y luego se incluyera en su dote. Hechos en tejido de algodón, lino o seda, los motivos de sus bordados, casi siempre en hilo de seda, varían en función de las tribus e incluyen desde diseños geométricos a astros celestes o referencias al mundo animal y vegetal, especialmente claveles, granadas y tulipanes, símbolos de la fertilidad.
Con el paso de los años, el uso del suzani ha trascendido su área original y muchos decoradores de todo el mundo los incorporan a sus interiores para aportar un toque tribal. Aunque la mayoría son de nueva producción (es poco habitual encontrar uno antiguo por su difícil conservación) los suzani siguen procediendo de Uzbekistán, Kazajistán, Turquía o India, y aún cuentan con la consideración de obras artesanales de primer orden.
Hoy, los vemos colgados como tapices, usados como cubrecamas, manteles y alfombras o como atrevida tapicería de sofás y butacas. Además, sus bordados sirven de inspiración para estampados de textiles o cerámicas. Lejos de quedar relegados al pasado, los suzani todavía conquistan espacios gracias a la fuerza simbólica y artesanal de sus puntadas.
Eduardo Infante es periodista especializado en estilo de vida, concretamente en temas de diseño, interiorismo, arquitectura, artesanía y decoración.
Desde hace casi una década ha centrado su carrera en seleccionar y escribir sobre las novedades más interesantes en estos campos: desde la reforma de una vivienda a la inauguración de un nuevo hotel, pasando por la última colección de muebles outdoor o el lanzamiento de un libro especializado.
Licenciado en Periodismo en la Universidad del País Vasco, antes de formar parte del equipo de Elle Decor España ha trabajado como redactor en AD España, la revista Tentaciones o la agencia Europa Press. Como colaborador, su firma ha sido habitual en medios como El País, Arquitectura y Diseño, Vanity Fair o El Confidencial.
Además de su trabajo como periodista, Eduardo Infante ha trabajado como consultor de comunicación y content curator para estudios de interiorismo y arquitectura y como copy creativo para marcas del sector. También ha impartido clases en varios cursos dirigidos a profesionales del interiorismo y es profesor de la asignatura de Comunicación de Proyecto en el Máster de Interiorismo de IED Madrid.
En sus ratos libres, se declara fan fatal de Los Simpson, los podcasts de true crime, la música Italo Disco y el vermut.



































